El dolor de espalda causado por malposiciones dentarias

RESUMEN:

El dolor de espalda, que se presenta con gran frecuencia en nuestra sociedad, puede estar causado por multitud de causas entre las que destacan lesiones especificas de la columna (hernias discales, escoliosis, infecciones o tumores en la columna, etc.), alteraciones en las extremidades (acortamiento de una extremidad inferior), contracturas musculares, pero también un desequilibrio en las arcadas dentarias, ya sea por falta de piezas o por malposiciones dentales, puede ser el origen de un dolor de espalda; y esta causa casi nuca se sospecha. Según Meersseman, de un 30-40 % de los dolores de espalda pueden estar causados o agravados por una maloclusión dental.

El cuerpo humano se mantiene de pie, gracias al equilibrio existente entre todas las estructuras que lo componen. Una alteración, al nivel que sea, influirá en el resto del organismo. La mandíbula se articula con el cráneo mediante la articulación temporomandibular. Es una articulación guía y no soporta ser sobrecargada. Además, se articula mediante el contacto entre las piezas dentarias, que sí es una articulación fuerte, pero para que éste mecanismo funcione, es necesario que cada diente soporte la carga que le corresponde. Todas las piezas dentarias deben estar en perfecto equilibrio para evitar que sea la articulación temporomandibular la que se sobrecargue.

Cuando el equilibrio se rompe por extracciones o por malposiciones dentarias, se crea un síndrome de maloclusión que hace que unos músculos de la cara se contraigan más que otros, o que lo hagan de manera distinta, o bien que el paciente mastique más de un lado que de otro provocando una atrofia muscular por el lado que menos utiliza y una hipertrofia muscular compensatoria del otro lado, provocando una asimetría facial. Y cuando la mandíbula entra en desequilibrio, según las cadenas musculares que se activen, el cráneo va a tomar también una posición espacial anómala, que actuará sobrecargando la columna cervical, y en un intento de adaptación, provocaría malposiciones a nivel de la columna, que darán lugar al mencionado dolor de espalda. Si es tratado con analgésicos o espasmolíticos, desaparecerá, pero al no haber tratado la causa, pasado un tiempo, volverá a aparecer y el paciente ingresará en el grupo de los enfermos crónicos de artrosis ficticias y artritis recidivantes, y todo ello debido a que los sanitarios no piensan habitualmente en la oclusión dental como causa del dolor de espalda.

El hombre según Agripa de Nettesheim se representa en equilibrio, de tal forma que si se modifica tan solo una de las longitudes se modifican todas las demás (desequilibrio estructural). De esta interrelación estructural se desprende que el organismo es un conjunto y que cualquier parte enferma podrá influir a distancia en otros lugares. Pero, la importancia con respecto a la influencia de la oclusión dental en el dolor de espalda radica en su alta frecuencia.

Desde el punto de vista de la posturología dental nos interesa observar si el paciente tiene un rostro equilibrado. Todos nosotros nos acercamos, en mayor o menor medida, a las proporciones aureas, pero es extremadamente difícil que éstas sean exactas. La asimetría facial se acompaña de una limitación en el movimiento de rotación de la columna vertebral hacia un lado y además una inclinación hacia ese lado del axis así como anomalía a nivel de la cervical sexta.

El Síndrome de disfunción cráneo-mandibular” (DCM) producido por falta de piezas dentarias, o porque estas estén desviadas, o por alteraciones en la articulación teemporomandibular, puede pesentar habitualmente síntomas propios y también se pueden acompañar de síntomas a otros niveles como en el oído, síntomas neurológicos, etc.

Podemos encontrar tres tipos de desequilibrios posturales:

  1. Síndrome malposicional ascendente: las alteraciones provocadas a causa de otras estructuras orgánicas provocan alteraciones a nivel del sistema estomatognático;
  2. Síndrome malposicional descendente: las alteraciones con origen en el sistema estomatognático, provocaran alteraciones a larga distancia en el resto del organismo;
  3. Síndrome malposicional mixto: existen componentes de los dos anteriores. Siempre que exista un síndrome malposicional se debe buscar la causa, el diagnóstico es esencial, ya que el tratamiento dependerá de la causa, así si es ascendente, tendrá que ser tratado por el especialista adecuado, traumatólogo, ortopeda, etc. Si es descendente, el tratamiento lo realizará el odontólogo que deberá buscar la causa con precisión, mediante, análisis oclusal, radiopanorámicas, telerradiografía, etc. Los tratamientos pueden ser variados: hacer la escultura de las obturaciones dentales que no estén realizadas (obturaciones en las que no se ha conservado la forma original del diente o muela), ortodoncia (dientes o muelas malposicionadas), prótesis (cuando falten piezas dentarias), férulas de inoclusión, relajación o de reposicionamiento (dolor agudo a nivel articular).

Autores:

Isaías Armando Martínez Medina. Licenciado en Ciencia Dental por la Universidad Libre de Bruselas. Presidente de la Sociedad Española de Ortopedia Dentofacial.
Anne Blero. Licenciada en Ciencia Dental por la Universidad Libre de Bruselas. Especialista en prótesis.
Carmen Sandra Navarro Montes. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada. Master en Logopedia por la Universidad de Granada.
Francisco Ratia Martínez. Estudiante de Odontología, Universidad Alfonso X.
Fátima Sánchez Aguilera. Profesora asociada del Departamento de Estomatología de la Universidad de Granada.

Artículo completo publicado en el nº 135 de Gaceta Digital (febrero de 2003): El dolor de espalda causado por malposiciones dentarias