El programa de prevención de la caries conviene comenzarlo al nacer, ya que se puede conseguir evitar la caries completamente.
Se pueden diagnosticar enfermedades genéticas que si no se tratan pueden dar lugar a dientes malposicionados, torcidos, asimetrías faciales, etc.
El mejor modo de prevenir los problemas dentarios futuros es mediante la lactancia materna, ya que el niño al nacer necesita ejercer la función de mamar para su desarrollo mandibular y maxilar, es mediante la lactancia materna que se desarrollan los maxilares, por lo tanto el hecho de mamar beneficia al niño aún en el caso de que no haya leche, es por esta razón que el niño llora si se le quita el pezón demasiado pronto ya que necesita seguir mamando, no para alimentarse, sino para dar satisfacción al instinto de succión, es por esta razón que los mamíferos se adaptan fácilmente al chupete a pesar que del chupete no sale leche.
Cuando el niño mama, la teta femenina se deforma provocando una tensión que hace que para mantenerla en la boca el niño deba ejercitar su aparato masticatorio, y esto hace que después no falte espacio para los dientes. Este efecto no lo provoca el chupete sino que al contrario aprieta la boca al chuparlo impidiendo el desarrollo de los maxilares, y el niño necesitará después un aparato de ortodoncia ya que los dientes le saldrán malposicionados. La lactancia deberá mantenerse hasta que el niño tenga todos los dientes de leche, es decir hasta los 3 años pero además deberá comer otras cosas según consejo del pediatra, pero al menos tres tetadas al día, desayuno, como postre al mediodía, y como relajante después de cenar. No utilizar chupe y mucho menos si es anatómico, se adapta perfectamente al maxilar y mandíbula e impide su desarrollo.
Si al nacer el niño se chupa el dedo, es porque ya se lo chupaba antes de nacer, estos niños tienen una gran habilidad para chuparse el dedo, y en este caso, y solo en este caso, conviene ponerles el chupete, rápidamente en la primera semana de vida de lo contrario, después no lo aceptará y continuará con el dedo, que provocará grandes malposiciones dentales, ya que será sumamente difícil eliminar el instinto, y siempre será mas fácil quitar después el chupe que el dedo, Las malposiciones que provoca el chupe son siempre menores que las que provoca el dedo. Si el frenillo lingual es corto, se desarrollará una malposición mandibular y además tendrá dificultades para hablar. Si estos consejos le llegan demasiado tarde también hay solución, consúltenos.
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